martes, 12 de febrero de 2013

To Sylvia



"I took a deep breath and
listened to the old brag of
my heart; I am, I am, I am."

— Sylvia Plath


A menudo me pregunto que hubiera pasado si este mundo no te hubiera vencido. ¿Que cosas hubieras escrito? Habrías conseguido volver a sonreír?

¿Que pasaría si estuvieras aquí, ahora, conmigo? ¿Me llevarías a pasear por las calles de Londres? ¿O quizá iríamos a Francia y viviríamos frente a la playa?

¿Que cosas nos harían felices? ¿De quien nos reiríamos? ¿Que cosas nos pondrían tristes? ¿Que nos diríamos el uno al otro cuando estuviéramos deprimidos?

Es sorprendente como aún hoy, cuando te leo, sigo cayendo enamorado de ti una y otra vez, a través del tiempo y el espacio, a través de la vida y la muerte.

Como me gustaría tener a Sylvia conmigo. Juntos enterraríamos el tiempo entre cuadernos repletos de palabras.

jueves, 7 de febrero de 2013

Sueña la Alhambra



Imagina que es verano en la calle del Duende.

Sale el sol que, arrogante y con su ímpetu, nos despierta. El sonido del agua bajando por el Darro y alguien que toca la guitarra en su orilla nos brindan la banda sonora perfecta para arañar un rato mas en la cama hasta que al fin nos levantarnos.

Bajamos al bar de la esquina y desayunamos un café con leche y un buen medio de jamón.

Damos una pequeña vuelta y vemos tiendas de marcas consumistas hasta sentirnos sucios y se hace la hora de comer. Unas tapitas y unas cañas mientras los surtidores nos riegan con agua pulverizada. El sol esta en su punto álgido y el calor aprieta mucho ya. Volvemos a la habitación, bajamos las persianas y ponemos el ventilador para echarnos la siesta.

Nos despertamos a media tarde y entre achuchones y abrazos sudorosos que nunca supieron tan bien, decidimos levantarnos.

Nos pegamos una buena ducha y aprovechamos que el sol ya ha empezado el ritual de esconderse para salir de nuevo.

Con el pelo aún mojado, llegamos hasta puerta Elvira y nos tomamos una caña. Después iniciamos el ascenso por la cuesta de San Gregorio. Pasamos por el número nueve y yo como siempre, no puedo evitar parar, echar un vistazo a esa casa y al cielo y sentirme pequeño ante el arte y el alma de Morente que confluyen en uno de los puntos mas mágicos de este planeta.

Subimos por el Albahicin y a medio camino, cansados y sedientos, decidimos parar a bebernos una limonada con hierbabuena.

Luego retomamos nuestro camino hasta que por fin llegamos al mirador de San Nicolás. El sol se está poniendo y después del peregrinaje, nos merecemos sentarnos y contemplar la Alhambra. Mientras nos derretimos ante la inmensidad del arte y la historia, escuchamos atentamente lo que las diosas nos tienen que contar. Y al final, de tanto derretirnos, nos fundimos en un beso realmente dulce con aroma de jazmín y sabor a hierbabuena.

Extasiados tras ese beso y sin saber muy bien por que, tenemos la certeza de que la noche nos va a deparar algo mucho mejor.

Y así, iniciamos el descenso hasta abajo, tan abajo que nos tomamos un par de copas en el Amador y volvemos a nuestra habitación.

Es entonces cuando nuestros presentimientos se cumplen.

Nuestros deseos se cumplen y los dos bien pegaditos, soñamos la Alhambra.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Fly On The Wall



Era una de esas tipicas mañanas de charla metidos en la cama, entre bromas, risitas y achuchones. De pronto ella me dijo: "Tengo el presentimiento de que esto no va a salir bien."

Me quedé pensando por un momento que podía decirle, pero no le dije nada. No pude. Me dejó sin palabras y solo deseaba que la tierra me tragase.

Nunca pensé que yo iba a ser quien apretaría el botón de "volarlo todo por los aires".

Y ahora aquí estoy. Solo, en el Ave. Buscando la inspiración (o que se yo) debajo de una hamburguesa. Deseando estar pronto en Barcelona para meterme en el primer bar que encuentre y brindar por este corazon roto, que ya no se pega ni con super glue.

domingo, 13 de enero de 2013

28 minutos y 23 segundos



Anoche conocí a una chica. Sara se llamaba. Recuerdo que mientras hablábamos me dijo que la miraba con cara de loco. Yo le respondí que la miraba así porque lo he estado por un tiempo pero también porque de esa forma mira alguien a unos ojos que le parecen bonitos. Le sorprendió que le dijera eso y a mi me dió que pensar. ¿Por que una chica que tiene unos ojos preciosos le sorprende que se lo digan cuando debería estar acostumbrada? ¿Por que hay tanta gente mala, vacía y superficial en el mundo?

Al llegar a casa y aparcar me quedé dentro del coche viendo y oyendo la lluvia caer. Puse el disco "Pink Moon" de Nick Drake y lo escuché entero mientras por los cristales cada vez se veía menos.

Te lo dije Sara, tan solo soy un niño grande que está asustado y perdido.

28 minutos y 23 segundos.

jueves, 10 de enero de 2013

El momento oportuno




Me parece licito que la gente tome cosas de la religión para su bienestar. Yo mismo, ateo hasta la médula, me gusta leer sobre religión porque a pesar de no creer en ellas, hay escritas muchas cosas interesantes. Pero me resulta curiosa esa gente que venera cualquier cosa que proviene del budismo y desprecia las demás religiones.

A mi por ejemplo, el principio del tercer capitulo del Eclesiastés (Del antiguo testamento) siempre me ha encantado:

"1 Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:

2 Un tiempo para nacer y un tiempo para morir, Un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;

3 Un tiempo para matar y un tiempo para curar, Un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;

4 Un tiempo para llorar y un tiempo para reír, Un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;

5 Un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas, Un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;

6 Un tiempo para buscar y un tiempo para perder, Un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;

7 Un tiempo para rasgar y un tiempo para coser; Un tiempo para callar y un tiempo para hablar;

8 Un tiempo para amar y un tiempo para odiar; Un tiempo de guerra y un tiempo de paz."


Y el valor sentimental añadido que tiene. Conocí este pasaje de la Biblia gracias a esta canción que a su vez descubrí gracias a mi padre, que también me explicó de donde venía eso que cantaban los Byrds.

Gràcies papa.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Moonlight Drive



Esta mañana al despertarme y mirar el reloj, me he quedado un rato en la cama hasta que mis ganas de tomar un cafe han vencido a mis ganas de holgazanear.

He salido de mi habitación y he empezado a andar lentamente por el pasillo hasta el comedor. He llegado a la ventana y he subido la persiana.

El sol brillaba con mucha fuerza para ser invierno y el cielo estaba obscenamente despejado, como uno de esos días de verano en los que vas a la playa y te tumbas mirando arriba.

Este tipo de días son bonitos, el azul siempre ha sido mi color favorito y son muy agradables de ver. Pero cuando no hay ninguna nube y ves solo el azul del cielo, me asusta.

Todo está tan claro que parece que casi puedes ver el final desde donde estas. No hay lugar para el error o la casualidad, todo está despejado, contestado y tus cartas están a la vista.

Quizá por eso siempre he preferido mas la noche que el día. Porque nada esta claro. Hay un sitio para el misterio, la pregunta, la duda de que algo mágico puede ocurrir.

Vamos nena, vamos a nadar hacia la luna, vamos a escalar por la marea.

¿Quieres que conduzcamos bajo la luz de la luna?

jueves, 6 de diciembre de 2012

At The Chime Of A City Clock



Se ha hecho de noche ya. Siempre he pensado que resistiría mejor el invierno si no oscureciera tan pronto.

Tocan las seis en el reloj de la plaza y todo el mundo pasa por la plaza a toda prisa, como si hubiera espantada o toque de queda. Las chicas ni te miran.

No eres nadie cuando no tienes ni un duro, no eres nadie si decides no ponerte la ropa que quieren que te pongas. No eres nadie cuando estas tan jodido, tocado y bien hundido que haces lo que te da la real gana.

Por desgracia mi ego puede mas que todo eso. Me tiraría la vida entera viendo este paisaje con tal de no bajarme del burro.

Bueno... Y si esto... ¿Y si esto no es tan malo?

sábado, 1 de diciembre de 2012

Como Serrat



La Torre Eiffel, el barrio de Camdem, los canales de Venecia, el muro derruido de Berlin, el Empire State o el Taj Mahal no están nada mal, pero yo, como Serrat, nací en el Mediterráneo.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Collioure

Llevaba años queriendo ir a Collioure. Llevaba años queriendo ver su puerto, el hotel Bougnol-Quintana donde Antonio Machado paso sus últimos días y su tumba.

Tengo que admitir que nunca me imaginé que fuera tan bello. Pero lo que me ha parecido mas bello ha sido su sonido.

Ahí no hay ningún ruido, solo música.

La música de las gaviotas, la música de las olas rompiendo contra las rocas. La música de mis botas pisando el muelle de madera y el viento, trayendo versos de Machado.


"Estos días azules y este sol de la infancia."

— Antonio Machado

martes, 4 de septiembre de 2012

Cabaret Berlin



Por mi 18 cumpleaños, aquel que celebramos con Olga en el banco de un parque bebiéndonos a pachas aquella botella de Vodka marca "corte inglés".

Por toda aquella música que descubrimos juntos.

Por aquellas improvisaciones y esas miraditas que nos hacíamos cuando nos desmarcabámos del grupo.

Por esas inocentes cañitas que no se sabían en que antro podían acabar.

Ha sido genial pasar una noche contigo y acabar en el garito mas bizarro como de costumbre. Ha sido genial ver el alba desde el antiguo taller de tu padre y tocar de nuevo 'I Just Want To Make Love To You', 'Evil', 'Stones In My Passway' o cualquier otro blues. Aquellos que descubrimos juntos.

Ha sido genial. Como en los viejos tiempos, tu con tu piano y yo con mi guitarra.