jueves, 10 de enero de 2013

El momento oportuno




Me parece licito que la gente tome cosas de la religión para su bienestar. Yo mismo, ateo hasta la médula, me gusta leer sobre religión porque a pesar de no creer en ellas, hay escritas muchas cosas interesantes. Pero me resulta curiosa esa gente que venera cualquier cosa que proviene del budismo y desprecia las demás religiones.

A mi por ejemplo, el principio del tercer capitulo del Eclesiastés (Del antiguo testamento) siempre me ha encantado:

"1 Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:

2 Un tiempo para nacer y un tiempo para morir, Un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;

3 Un tiempo para matar y un tiempo para curar, Un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;

4 Un tiempo para llorar y un tiempo para reír, Un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;

5 Un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas, Un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;

6 Un tiempo para buscar y un tiempo para perder, Un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;

7 Un tiempo para rasgar y un tiempo para coser; Un tiempo para callar y un tiempo para hablar;

8 Un tiempo para amar y un tiempo para odiar; Un tiempo de guerra y un tiempo de paz."


Y el valor sentimental añadido que tiene. Conocí este pasaje de la Biblia gracias a esta canción que a su vez descubrí gracias a mi padre, que también me explicó de donde venía eso que cantaban los Byrds.

Gràcies papa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.