Cracking the safe

—Vale, vamos allá — dijiste,
Al mismo tiempo, empecé a forzar la caja fuerte.

Mi corazón latía rápido,
Tú mirabas preocupada en la puerta.

Pronto oí las sirenas.
Y las luces rojas y azules iluminaban la tienda.

—¿Ya han llegado? — Pregunté.
Pero nadie contestó y supe que te habías ido.

Con el corazón roto,
Salí de la tienda con las manos arriba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.