Mi corazón late por una película que me enamora.
Mi corazón late por una chica muy maleducada.
Mi corazón late por el whisky haciendo estragos en mi hígado.
Mi corazón late por sorpresa.
Mi corazón late por una chica que me ha sonreído hoy por la calle.
Mi corazón late por leer a Sylvia Plath.
Y como el corazón de la propía propia Sylvia latía:
“Yo soy, yo soy, yo soy...”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.