Una noche de verano me quedé despierto esperando a que volvieras. Con ganas de un beso tuyo, rezando por que me abrazaras, deseando decirte cuanto te quiero. Desde aquella noche todas las noches que he vivido han sido esa misma noche. Una vida después de la vida en un lugar desconocido. Supongo que por eso tengo que imaginar, adornar palabras y detalles, inventar historias o soñar despierto, para evitar la locura que supone que cada noche sea “esa” noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.